Francisca, fue una niña indígena asesinada y abandonada de la peor manera, desmembrada y en una mochila.
Quien la mató, fue Kurepa?, fue Ka´i? fue Lino´i? fueron las drogas?. Fuimos todos culpables, Francisca pudo haber sido expulsada de su comunidad, de su familia, como suele pasar en toda comunidad no solo indígena donde hay normas, y normas para que? para preservar "la paz social".
Francisca llego a la ciudad, ni sabemos si tenia documentos, le dimos la espalda, el estado y la sociedad. El estado que para acceder a un programa social, te pone unos requisitos, cumplís los requisitos y no hay recursos, per si hay recursos para los Directores o amigos, para el planillero, para sobrefacturar insumos. No hay recursos para el trabajador publico, que da la cara por la institución y es un ciudadano mas que muchas veces por su compromiso allana.
La sociedad le da la espalda a los indígenas, tanto así que se enrejaron plazas para evitar que se lo utilicen como asentamiento humano, están en algún baldío, durmiendo en la intemperie junto a otros desplazados, a merced de las drogas y la delincuencia como únicas opciones, las únicas forma que el estado tiene para abordarlos es envolviéndoles a sus comunidades de la cual fueron expulsadas, niñez le agrupa en algunos pocos centros abiertos del cual se escapan porque ya tienen una adicción a la calle, donde no hay jefes, donde no hay reglas, donde se sienten libres. No semos cuando le tocará a la niña que vemos en el semáforo, no sabemos cuando la delincuencia y el olvido nos llevará.
